Sentirse decaído o inusualmente cansado a veces no es nada extraño, forma parte de la vida. Sin embargo, si estás deprimido, triste y apático prácticamente todo el tiempo durante al menos dos semanas, podría tratarse de una depresión. En tal caso hay tratamientos que ayudan.
La depresión es una enfermedad que cambia la forma de pensar y sentir. Si estás deprimido, es frecuente que te muestres apático e irritable, y tengas dificultades para concentrarte. También puede resultarte difícil tomar decisiones, y puedes tener ansiedad, problemas de sueño y cambios en el apetito. Puede que experimentes la vida como algo pesado y sin sentido.
Es habitual pensar que nunca volverás a sentirte bien, incluso puedes estar convencido de ello. Puedes tener pensamientos de que en realidad eres un fracasado y no vales nada, y preocuparte por cómo reaccionarían los que te rodean si les dijeras cómo te sientes realmente. Puede que sientas que intentas mantener una fachada, pero detrás de ella puedes sentir que te has desmoronado.
Aunque te sientas muy mal, puede ser difícil darte cuenta de que estás deprimido. En cambio, puedes convencerte de que los pensamientos sobre el sinsentido y el sufrimiento de todo son la verdad sobre la vida. Aunque pueda parecerlo en ese momento, la depresión te hace olvidar cosas de la vida con las que realmente disfrutas. De este modo, la depresión se convierte en un filtro que distorsiona tu visión de ti mismo, de tu entorno y del futuro.
La depresión puede ser leve, moderada o grave. Si padeces una depresión leve, normalmente puedes hacer frente a la vida cotidiana a pesar de sentirte mal. Si tienes una depresión moderada, la vida cotidiana es más difícil de llevar, pero puedes hacer frente a lo esencial. En una depresión grave, apenas puedes levantarte de la cama. Cosas tan sencillas como llamar por teléfono o abrir el correo pueden parecer imposibles de hacer.
Puede ser difícil ver el final de tu sufrimiento. Puedes tener pensamientos de que no puedes seguir viviendo. También puedes pensar que tus seres queridos estarían mejor sin ti. Si te sientes así de mal, no debes estar solo; busca ayuda de inmediato.
Si crees que tienes depresión, debes buscar asistencia médica. El primer paso puede ser ponerse en contacto con el centro de salud. Puedes encontrar un centro a través de 1177. Hay varias formas de tratar la depresión, como tratamiento psicológico, medicación y actividad física. Si te resulta difícil buscar asistencia, pide a personas en tu entorno que te ayuden a ponerte en contacto con los servicios médicos.
Si te sientes tan mal que estás pensando en quitarte la vida, no esperes, busca asistencia de inmediato en un centro de urgencias psiquiátricas o llamando al 112.
Puede ser difícil cuidar de uno mismo cuando se tiene depresión. Por muy duro que sea, debes comer y dormir. Intenta salir todos los días, aunque sólo sea para dar una vuelta a la manzana. Es mejor no beber alcohol, aunque te haga sentir mejor en el momento. Hablar con alguien, escribir o escuchar música puede ser una forma de sentirse mejor, o al menos un poco mejor. La depresión suele pasar, pero puede reaparecer. Es importante que el tratamiento de la depresión no se interrumpa prematuramente, aunque te sientas mucho mejor.
Hay muchas personas que han estado en una depresión y luego han salido de ella. La depresión es una de las causas más comunes de baja laboral hoy en día. Estar de baja no es un signo de debilidad o fracaso, sino todo lo contrario. Es una forma de darse la oportunidad de sentirse mejor.
Verificador de datos: Johnny Pellas, psicólogo especializado e investigador de la Universidad de Uppsala.
Última modificación: 15 de enero de 2024