Trauma y disociación

La disociación puede producirse cuando te sientes abrumado por impresiones que te resultan demasiado difíciles de manejar. La causa suele ser el estrés traumático y puede producir una amplia gama de síntomas, a veces dramáticos. Para los profesionales sanitarios puede resultar difícil interpretar los síntomas y el camino hacia el diagnóstico puede ser largo, pero hay ayuda disponible.

¿Qué es la disociación?

Disociación significa separar o dividir, e implica que tu cuerpo mantiene experiencias y acciones separadas de tu conciencia. Afecta a la memoria, las emociones, la percepción, la motricidad, el comportamiento y la identidad, es decir, a su funcionamiento e interacción. Puedes sentirte como si estuvieras fuera de ti mismo o de tu cuerpo. Puedes experimentar un cambio en tu percepción del tiempo, y sentir que todo es irreal y como un sueño. Puedes quedar paralizado o sufrir pérdida de memoria.

El trauma y el estrés traumático son la causa más común de disociación. Es una forma de que el cuerpo bloquee experiencias y recuerdos horribles o vergonzosos, para reducir la ansiedad y la sensación de malestar. Sin embargo, la disociación recurrente puede convertirse en una fuente de estrés.

Los síntomas y trastornos disociativos suelen asociarse a experiencias traumáticas graves o repetidas. Por ejemplo, si has sufrido abusos en tu infancia, has experimentado genocidio o tortura, o has sido violado.

Es frecuente que se diagnostique tanto disociación como TEPT y también trastorno de personalidad emocionalmente inestable. La disociación también se da en otras enfermedades mentales, como la esquizofrenia, el trastorno de pánico y los trastornos alimentarios.

Diferentes trastornos disociativos

Puede que tengas un diagnóstico específico, como el trastorno de identidad disociativo. Esto significa que tienes identidades o estados de personalidad separados, cada uno de los cuales toman el control de tu comportamiento, y no puedes recordar información personal importante.

Otro trastorno disociativo es la amnesia disociativa, que se refiere principalmente a la pérdida de memoria. Si padeces un trastorno de despersonalización o desrealización, tienes síntomas relacionados con tu percepción, es decir, cómo percibes el mundo con tus sentidos. Puedes sentirte desconectado de tu cuerpo o de tu conciencia y verte a ti mismo desde fuera.

Diagnóstico y tratamiento

Obtener el diagnóstico correcto puede ser difícil y llevar mucho tiempo. Para establecer el diagnóstico y descartar que tus síntomas se deban a una enfermedad física, debes someterte a exámenes médicos exhaustivos. Después, es importante averiguar cómo se relacionan tus síntomas con otras experiencias para que puedas obtener ayuda. A menudo se hace junto con un terapeuta psiquiátrico.

Si crees que sufres disociación, puedes ponerte en contacto con tu centro de salud o centro psiquiátrico para que te orienten. A veces, las personas que buscan tratamiento para trastornos disociativos son incomprendidas o desacreditadas. Sin embargo, aunque los síntomas disociativos puedan ser difíciles de entender, es importante recordar que existe ayuda. Puede tratarse de psicoterapia centrada en el tratamiento del trauma o tratamiento con medicación.

Verificador de datos: Marie Kanstrup, psicóloga y doctora del Hospital Universitario Karolinska y de la Universidad de Uppsala.

Última modificación el 28 de febrero de 2024