Trastorno esquizoafectivo

Si padeces un trastorno esquizoafectivo, sufrirás tanto psicosis como periodos de graves alteraciones del estado de ánimo. Puede ser confuso y dramático, y también puede ponerte en grave peligro si no recibes ayuda.

¿Qué es el trastorno esquizoafectivo?

El trastorno esquizoafectivo puede considerarse una forma intermedia entre esquizofrenia y trastorno bipolar. Puedes tener periodos de depresión, en los que estás muy deprimido y tu nivel de actividad muy reducido, y puedes tener periodos de manía, en los que te sientes muy eufórico y estás mucho más activo de lo habitual.

Entre los episodios de enfermedad, tienes periodos de estado de ánimo normal en los que no experimentas emociones tan fuertes. Sin embargo, a diferencia del trastorno bipolar, puedes tener períodos de síntomas similares a los de la esquizofrenia, como delirios y alucinaciones, incluso durante los períodos de estado de ánimo normal.

¿Cómo se ve afectada la vida?

Durante los periodos de enfermedad, puedes estar psicótico. A menudo necesitarás tratamiento médico y hospitalización, al menos durante periodos cortos. Los periodos de enfermedad pueden ser prolongados y durar meses; entonces, la medicación suele ayudar. La medicación preventiva también puede reducir el riesgo de nuevos episodios de la enfermedad, permitiéndote llevar una vida normal.

¿Puede mejorar?

El curso de la enfermedad puede ser incapacitante y dejar una profunda huella en ti. Pero no estás solo y hay buena ayuda disponible. Cuanto más sepas sobre tu enfermedad, mejor podrás controlarla.

Si sospechas que tienes síntomas de psicosis y cambios fuertes en tu estado de ánimo, debes buscar asistencia médica. Ponte en contacto con un centro de salud, o un centro psiquiátrico para adolescentes o adultos. Intentar arreglárselas por cuenta propia puede suponer riesgos tanto para ti como para quienes te rodean; es importante que recibas una buena ayuda.

Diagnóstico y tratamiento

Puede llevar mucho tiempo hacer un diagnóstico. Esto se debe principalmente a la dificultad de distinguir el trastorno esquizoafectivo de la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Sin embargo, es importante un diagnóstico correcto, ya que cada enfermedad requiere un tratamiento diferente.

Una vez diagnosticado, su tratamiento puede consistir en medicación antipsicótica junto con un estabilizador del estado de ánimo, como el litio. Esto suele funcionar bien y también reduce el riesgo de recaída. Como la enfermedad suele ser crónica, el tratamiento es a largo plazo. Las charlas de apoyo y la psicoterapia también son útiles para ayudarte a comprender y gestionar tu enfermedad.

Verificador de datos: Mikael Landén, catedrático de psiquiatría y jefe de servicio en hospital universitario.

Última modificación: 17 de enero de 2024