¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?
Si padeces trastorno dismórfico corporal, tienes muchos pensamientos negativos sobre tu aspecto. Estos pensamientos te roban mucho tiempo y tienen un gran impacto en tu vida. Puede que te resulte difícil aceptar alguna parte de tu cuerpo; por ejemplo, que no te guste la forma de tu barbilla, o que te incomode el vello corporal o el aspecto de tus pechos. También puedes sentir que todo tu cuerpo está desalineado. Lo que crees que está mal en tu aspecto suele pasar desapercibido para los demás, pero para ti puede ser una fuente importante de ansiedad, vergüenza y sufrimiento.
Existen varias causas del trastorno dismórfico corporal. Puede deberse a factores genéticos, rasgos de personalidad, experiencias tempranas, estrés, traumas o ideales culturales. A menudo no existe una única causa, sino que hay varios factores subyacentes que afectan la percepción de tu aspecto.
¿Cómo puede el trastorno dismórfico corporal afectar tu vida?
El trastorno dismórfico corporal puede dificultar tu desenvolvimiento en la vida cotidiana. Son frecuentes los problemas con los estudios, en el trabajo o en las relaciones. También puedes sentirte deprimido, solo o abatido. Muchas personas sufren también ansiedad, depresión o trastorno obsesivo-compulsivo.
Piensas mucho en tu aspecto e intentas hacer algo para remediar lo que crees que está mal. Por ejemplo:
- Comprobar tu aspecto en el espejo siempre que puedas. O evitar tu reflejo por completo.
- Compararte con los demás en demasía, por ejemplo, en las redes sociales.
- Intentar ocultar o cambiar lo que crees que está mal con maquillaje, ropa o cirugía.
- Alejarte de situaciones en las que creas que los demás te mirarán o te juzgarán. Puede impedirte salir, quedar con amigos o ir a fiestas.
- Preguntar a los demás qué opinan de tu aspecto y buscar su aprobación.
- Evitar reunirte con otras personas.
¿Qué ayuda puedo obtener?
No eres el único que padece trastorno dismórfico corporal. Hay muchas otras personas que se sienten como tú y que han recibido ayuda para sentirse mejor.
El tratamiento más habitual es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que es una forma de terapia conversacional. La TCC te ayuda a afrontar y cuestionar los pensamientos y sentimientos negativos que tienes sobre tu aspecto. Recibes ayuda para aceptar tu aspecto, y para aprender a controlar tu ansiedad y reducir los comportamientos que te hacen sentir mal. En algunos casos, la medicación también puede ser una opción para tratar el trastorno dismórfico corporal.
Toma contacto con el centro de información sanitaria 1177 de tu zona para conocer las opciones de tratamiento disponibles.
Verificador de datos: David Clinton, profesor asociado del Instituto Karolinska, psicólogo, psicoterapeuta y psicoanalista.
Última modificación: 10 de mayo de 2024