Psicosis

La psicosis te coloca en un estado en el que eres incapaz de distinguir entre tus creencias y fantasías internas, y la realidad externa que te rodea. Puedes sufrir una psicosis transitoria. También puede denominarse reactiva o aguda. O puedes tener psicosis recurrentes, por ejemplo, como síntoma de esquizofrenia.

El pronóstico difiere dependiendo del tipo de psicosis. Quienes sufren psicosis transitoria se recuperan con el tiempo, total o parcialmente. Sin embargo, en el caso de algunas psicosis, el curso es más prolongado y puede llegar a ser crónico. El tratamiento reduce el riesgo de nuevas psicosis.

¿Qué es la psicosis?

Las experiencias que tienes durante una psicosis no son reales para los demás, pero son muy reales para ti. Lo «real imaginado» es otra palabra para referirse a los delirios o las alucinaciones y puede incluir, por ejemplo, oír voces o experimentar otros fenómenos que los demás no ven. Durante una psicosis, los pensamientos se perciben como una verdad que no está abierta al razonamiento. Cada persona puede reaccionar de forma diferente en un estado psicótico en función de su situación, su personalidad y las circunstancias que la rodean.

Cambio de la imagen de sí mismo y de la percepción de la realidad

Un delirio puede ser sobre la propia persona. Es habitual que las personas psicóticas se sientan cambiadas. Por ejemplo, una persona psicótica puede creer que es una persona especialmente importante o elegida, que representa el bien, el mal u otras cualidades. Alguien con psicosis puede enfadarse y querer enfrentarse a su entorno, otro puede sentirse como un salvador y querer abrazar a todos los que le rodean, mientras que un tercero puede adoptar una postura introspectiva y cerrarse en sí mismo. Para los que le rodean, es aterrador y desagradable.

Conflictos con el entorno

La experiencia de que la gente que te rodea no entiende o no comparte tus preocupaciones, o no ve lo que tú crees que es obvio, puede ser muy frustrante si tienes psicosis. Por lo tanto, la psicosis suele implicar conflictos con quienes te rodean.

¿Qué causa la psicosis?

Existen varias causas de psicosis. A menudo existe una vulnerabilidad hereditaria y hay variantes genéticas que están relacionadas con un mayor riesgo de esquizofrenia. Varias afecciones médicas pueden aumentar el riesgo de psicosis. El estrés extremo o las experiencias traumáticas pueden desencadenar síntomas psicóticos si se tiene sensibilidad a ellos. También existe una relación con el consumo de drogas como el hachís y la marihuana.

La vulnerabilidad a la psicosis aumenta si se sufre una privación grave del sueño. También pueden aparecer síntomas psicóticos en estados maníacos o depresivos graves.

Si tiene psicosis recurrentes y prolongadas, padeces una enfermedad para la cual necesitas tratamiento.

¿Qué ayuda puedo obtener?

Antes de que puedas recibir el tratamiento adecuado, se deberá llevar a cabo una evaluación psiquiátrica. Dependiendo de tus dificultades, podrías necesitar varios tratamientos diferentes, como medicación, tratamiento psicológico y apoyo psicosocial. Para garantizar que tu atención esté bien coordinada, debes tener un plan de tratamiento.

La mayoría de las personas se recuperan de una psicosis aguda

Para recuperarte, es posible que necesites el apoyo y la ayuda de quienes te rodean. Tienes que entender lo que te ha ocurrido y lo que puedes hacer para evitar volver a caer en ello. Puede que necesites medicación durante mucho tiempo; además, tienes que aprender a reconocer las señales tempranas de psicosis y saber cómo ponerte en contacto con los servicios de salud para evitar otra psicosis.

Verificador de datos: Mikael Landén, catedrático de psiquiatría y jefe de servicio en hospital universitario.

Última modificación: 07 de diciembre de 2023