¿Qué es el autoodio?
Si vives con odio a ti mismo, sabes que es como vivir con un bravucón interior. El bravucón critica y juzga constantemente, y puede hacerte sentir inútil, feo, malo o raro. El bravucón interior también puede hacerte creer que la gente que te rodea te ve de la misma manera. Nada de esto es cierto, pero puede provocarte ansiedad y hacer que te resulte difícil soportar tu cuerpo o aceptarte a ti mismo.
Esto puede deberse a varios factores. Por ejemplo, cosas que te ocurrieron en el pasado o en tu infancia pueden influir en que creas que vales menos que los demás.
¿Cómo se ve afectada la vida por el autoodio?
Cuando las emociones de autoodio y ansiedad son demasiado intensas, se corre el riesgo de recurrir a conductas destructivas para afrontar o adormecer las emociones desagradables. Quizá te hagas daño para aliviar la ansiedad o para castigar a tu cuerpo. Puede que sientas que tu cuerpo necesita una limpieza. Los trastornos alimentarios y el abuso del alcohol y de las drogas son otras formas de hacer frente a emociones difíciles, o de agredir al cuerpo.
El autoodio y la destructividad a menudo pueden hacer que te retraigas. Puede ser una forma de ocultar cómo te sientes. Es habitual sentir vergüenza y sentirse aún peor por ello. Puede que sientas que ni siquiera merece la pena sentirse bien contigo mismo y esto, a su vez, puede hacer que dejes de preocuparte por cosas que te harían sentir mejor, o incluso que las evites. Esto puede incluir comer, dormir, salir un rato y socializar.
¿Puede mejorar?
En ese momento, todo lo negativo que piensas de ti mismo puede parecer cierto. Como si no hubiera otra salida que seguir castigándose. Es tu cerebro jugándote una mala pasada y no es verdad.
Las lesiones pueden aliviar las emociones difíciles por el momento, pero empeoran la ansiedad a largo plazo. Intenta mostrarte compasivo contigo mismo. No estás solo, hay muchas personas que luchan con las mismas emociones que tú. Puede sentirse bien contárselo a otra persona que esté escuchando. Tal vez tengas a alguien cercano en quien confíes y a quien puedas contarle cómo te sientes.
¿Es tratable?
Si te reconoces en la descripción de lo que es vivir con odio a uno mismo y hacerse daño, puedes ponerte en contacto con tu centro de salud, un ambulatorio psiquiátrico o el servicio de salud laboral para pedir ayuda. Si eres menor de 18 años, en primera instancia debes también dirigirte a un centro de salud; también puedes recurrir a un centro psiquiátrico para niños y adolescentes (BUP).
Una persona de contacto (vårdkontakt) te ayudará a llegar a la raíz del problema, y averiguar qué es lo que mantiene vivo el autoodio y cómo afrontarlo. Se ha demostrado que la terapia de conversación ayuda a tratar las autoagresiones. También puede ser tranquilizador descartar otras enfermedades.
Verificador de datos: Johan Bjureberg, psicólogo, profesor asociado de neurociencia clínica, Instituto Karolinska
Última modificación: 15 de enero de 2024