Autismo

A muchas personas les puede resultar difícil encajar en determinados contextos, sienten que el cambio es duro y que no siempre es fácil entender su entorno. En ocasiones, muchas personas pueden estar especialmente interesadas en un tema concreto. Si tienes autismo, tus dificultades para interactuar socialmente son mayores. Tus intereses también pueden estar mucho más desarrollados y ser mucho más específicos.

¿Qué es el autismo?

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo (a menudo abreviado como TND) congénito que significa que uno funciona de forma diferente a lo que la mayoría de la gente espera. No es una enfermedad, pero puede causarte diversos tipos de dificultades en tu vida diaria. La naturaleza y la manifestación de estas dificultades pueden variar de un periodo a otro. También pueden ser diferentes según la situación. Los acontecimientos importantes de la vida, como tener un bebé, atravesar la menopausia, jubilarse o perder a un ser querido, pueden aumentar tus dificultades. No todas las personas con autismo tienen las mismas dificultades. El espectro autista es amplio y puede variar mucho de una persona a otra. La forma en que percibes el mundo y resuelves los problemas, así como tu capacidad intelectual, también desempeñan un papel importante.

No se conoce con seguridad la causa del autismo, pero se sabe que los factores hereditarios desempeñan un papel importante. Los niños tienen más probabilidades de ser diagnosticados que las niñas. Tampoco se conocen con certeza las razones para ello. Las niñas también suelen ser diagnosticadas más tarde que los niños. A muchas personas con autismo también se les diagnostica TDAH. Es frecuente tener otros trastornos o enfermedades al mismo tiempo. Entre ellas figuran las enfermedades cardiovasculares, y otras relacionadas con el estrés, la diabetes, la depresión y los trastornos de ansiedad.

A veces se habla de TEA en lugar de autismo. TEA es la abreviatura de trastorno del espectro autista. Anteriormente también se utilizaban los términos síndrome autista, síndrome de Asperger y TEA (trastorno del espectro autista).

¿Cómo puede ser tener autismo?

Puedes tener dificultades con la comunicación social, con la reciprocidad y la interacción social. Por ejemplo, puede resultarte difícil saber cómo relacionarte con los demás, o cómo iniciar o terminar una conversación. También pueden suponer un reto para ti aquellas cosas que no se dicen abiertamente, o que se transmiten a través del lenguaje corporal o las expresiones faciales. Tener que pensar en cómo debes actuar puede restarte mucha energía y hacerte sentir cansado. También puede provocar ansiedad.

Los cambios pueden ser difíciles, tanto grandes como pequeños. También el pasar de una actividad a otra. Puede resultarte útil tener rutinas y saber lo que va a ocurrir. También puedes ser más sensible a estímulos sensoriales como el tacto, el oído y el olfato.

Tener autismo también puede significar tener intereses especiales que ocupan mucho tiempo. Puede que seas más persistente y meticuloso que la mayoría de la gente, y que tengas una capacidad inusual para concentrarte en una cosa durante mucho tiempo. Son puntos fuertes que pueden ser útiles en muchos contextos.

El autismo puede manifestarse de forma diferente en distintas partes de tu vida. El grado en que tu trastorno dificulta tu vida cotidiana va a depender del entorno que te rodea, de las exigencias que se te plantean y del apoyo que recibas. Como no puedes controlar tu comportamiento, es fácil que los demás te malinterpreten. Si tu centro de estudios o tu lugar de trabajo —o los entornos públicos en los que te encuentras— no están adaptados a tus necesidades, puede resultarte especialmente difícil. El conocimiento y la comprensión de tu entorno son muy importantes.

¿Dónde puedo pedir ayuda?

Si crees que tienes autismo, deberías acudir a un centro psiquiátrico. Allí te ayudarán a evaluar si es que tienes autismo. En primer lugar, acudirás a un médico o psicólogo para una evaluación inicial. A continuación, se realizará una evaluación para determinar si padeces o no autismo.

¿Qué ayuda puedo obtener?

El apoyo que recibas debe basarse en ti y en tus necesidades. Por ejemplo, puedes recibir ayuda con las habilidades sociales y de comunicación, o ayudas cognitivas y apoyo especializado para los estudios, el trabajo y la vida cotidiana. También puedes conseguir una persona de contacto con quién hacer cosas y apoyo para la vivienda. Si lo deseas, puedes realizar cursos y aprender más sobre el autismo. Tus parientes cercanos pueden hacer lo mismo.

Verificador de datos: Taina Lehtonen, doctora en psicología, especialista en neuropsicología.

Última modificación: 15 de enero de 2024

Encontrarás más información en Autism Sverige y en Riksförbundet Attention: para personas con trastornos del neurodesarrollo, parientes cercanos y profesionales.