¿Cómo se ve afectada la vida?
Puede que tengas pensamientos típicos como «voy a hacer el ridículo», «todo el mundo me mirará» o «todos pensarán que estoy loco». La ansiedad puede manifestarse físicamente en el momento, con temblores, palpitaciones, sequedad de boca o rubor. Puedes sentir que te vas a desmayar o que vas a perder el control. Estas reacciones corporales son el resultado de la reacción de tu sistema nervioso ante una situación que percibes como una amenaza. Tu instinto puede ser salir de la situación lo antes posible.
La ansiedad social puede hacer que te sientas aislado y afectarte en el trabajo. Evitar lo difícil quizá parezca como un alivio a corto plazo, pero empeora la ansiedad a largo plazo. Cuanto más espacio le das a la ansiedad, menos espacio acabas teniendo para vivir la vida que realmente quieres vivir. En última instancia, esto puede hacer que te sientas solo, aunque en realidad no sea lo que deseas.
¿Cuándo debo buscar ayuda?
Debes buscar ayuda si tu ansiedad ante situaciones sociales está obstaculizando tu vida cotidiana y limitando tu vida. Lo mismo ocurre si te automedicas con alcohol o tranquilizantes para afrontar situaciones cotidianas.
¿Qué ayuda puedo obtener?
Existen tratamientos psicológicos y médicos que ayudan a combatir la ansiedad social. Hablar con alguien puede ayudarte a conocerte mejor y a saber por qué reaccionas como lo haces en distintas situaciones.
Cada persona es diferente y el tratamiento que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Tal vez tengas que experimentar para ver qué te funciona. Si has buscado ayuda en el pasado pero no te ha funcionado, no debes rendirte; busca ayuda de nuevo.
Verificador de datos: Jacqueline Levi, psicóloga, Psykologpartners.
Última modificación: 13 de febrero de 2024