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Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad, TIE

El trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad (TIE), o borderline, como también se le denomina, describe los problemas que tienes si eres emocionalmente inestable, estás lleno de ansiedad y muestras un patrón de comportamiento autodestructivo. Si tienes TIE podrías llegar a un estado al límite de lo psicótico, en donde dudas de todo, tanto de ti mismo como de otros. Alternas rápidamente entre distintas emociones y puedes pasar de la desesperación a la alegría eufórica en un lapso muy breve.

Es habitual que te sientas muy mal y sientas mucha vergüenza al tener estos problemas. Pero no estás solo y existen tratamientos específicos para el TIE. También hay muchas cosas que puedes hacer por tu cuenta para sentirte mejor.

Cuando tienes un TIE se te dificulta manejar emociones de abandono, ansiedad o ira, y es habitual que te dañes a ti mismo de distintas maneras, ya sea física o psicológicamente. A veces puedes sentir una autoestima aceptable y, al momento, descender a un profundo odio propio. Muchas personas con TIE describen una sensación de vacío y problemas de identidad.

Si tienes un TIE puede que tengas dificultad para sentir confianza y seguridad en relaciones cercanas, y a menudo oscilas entre la admiración a y el repudio de las personas más cercanas a ti. Esto puede dificultar que las relaciones se prolonguen en el tiempo.

Es habitual que te “automediques” con alcohol o drogas, o que desarrolles trastornos de la alimentación o te provoques daño a ti mismo.

¿Cómo saber si tengo un TIE?

Según los criterios establecidos, deben cumplir con mínimo cinco de los siguientes síntomas:

  • Un miedo profundo a ser abandonado.
  • Una sensación recurrente de vacío.
  • Una autoimagen confusa o inestable.
  • Fuertes oscilaciones entre distintos estados emocionales: Fuerte irritabilidad, ansiedad o depresión que dura por horas, incluso días.
  • Relaciones tormentosas que oscilan entre admiración profunda y desprecio extremo.
  • Cólera intensa y enérgica que no dice relación con aquello que la gatilla.
  • Ideas breves, exageradamente maliciosas, o vivencias emocionales transitorias de estar fuera de la realidad.
  • Impulsividad que resulta en, por ejemplo, el abuso de drogas, sexo, comida o dinero.
  • Daño a sí mismo, ideas suicidas, discurso o planes de quitarse la vida.

Aun cuando te sientas identificado con estos síntomas, no es seguro que tengas un TIE. Para saber si sufres de un TIE, es necesario someterse a una evaluación profesional. Es importante descartar que los síntomas se deban a otras razones.

¿A qué se debe esto?

Muchas personas con trastorno borderline han vivido una crianza muy traumática o caótica. Algunos han sufrido abuso. Pero también podrías desarrollar un TIE a pesar de haber vivido una crianza sana, sin traumas aparentes.

¿Qué tipo de ayuda se puede recibir?

Si tienes un TIE puedes recibir tratamiento psicoterapéutico, grupal o individual. Existen varias terapias que han demostrado buenos resultados en el TIE. Algunos ejemplos son la terapia dialéctica conductual, la terapia basada en la mentalización y la terapia de esquemas. También podrías recibir tratamiento farmacológico.

También tienes derecho a recibir información sobre las alternativas de tratamiento existentes y a participar activamente del tratamiento. Es importante que te sientas motivado y tengas confianza en el tratante.

Si anteriormente has buscado asistencia, pero consideras que no funcionó, no debes rendirte, debes buscar ayuda nuevamente. Investigaciones han demostrado que lo que determina el éxito del tratamiento no es el tipo de terapia, sino la relación de confianza que se establece con el tratante.

A menudo mejora

No es poco común que tengas otros diagnósticos además del TIE, por ejemplo, TDAH o trastorno bipolar. Igual que con los otros diagnósticos, la vida va mejorando con el tiempo, a medida que te comprendas mejor y te atrevas a contarle a tu entorno qué es lo que necesitas para sentirte mejor.